viernes, 10 de enero de 2014

Carta de un catalán

En la inquisión quemaban los libros porque de esta manera un pueblo cuanto más inculto era más manejable. Hoy día no queman los libros pero los manipulan para crear mentes huecas y en muchos de los casos por fanatismo son capaces de defender una idea (la que sea) sin dar oportunidad a la reflexión. Por suerte me ha llegado esta carta que ante todo tiene capacidad por su parte de buscar la coherencia, el conocimiento, y sobre todo no dejarse llevar por adoctrinamientos que es lo que con más frecuencia te encuentras en nuestro país.
AQUI LA TENÉIS.

Carta de un Catalán
LA_HISTORIA NO PERDONA MITOS - 
Soy un barcelonés de 30 años que, como mi generación, creció con el Club Super 3, el Tomàtic, la Bola de Drac, la Arare , Sopa de Cabra, Els Pets, Els Caçafantasmes, “Regreso al Futuro”, … Veíamos la predicción del tiempo en la TV3, con los dibujos de soles y nubes sobre un mapa de los Países Catalanes.
En la escuela nos explicaban la historia de las cuatro barras, pintadas por el emperador franco con la sangre de Wilfredo el Velloso sobre un escudo o tela de color amarillo-dorado: así nació nuestra bandera (la Senyera).
Los domingos por la mañana bailábamos sardanas en la plaza de la Iglesia, y daba gozo ver en un mismo círculo a los abuelos y los nietos, cogidos de la mano.
En Navidad hacíamos cagar al “Tió”, y poníamos un “Caganer” con barretina en el Nacimiento.
Así, disfrutábamos de una auténtica Navidad catalana como Dios manda. 
En la primavera cogíamos las Xirucas (Chirucas, marca de calzado), y nos íbamos a nuestros Pirineos a disfrutar de nuestras montañas y sierras, en nuestra tierra. Celebrábamos la “Diada”, con ánimo de no olvidarnos de la derrota de nuestro pueblo contra Felipe V y los españoles. 
Somos un pueblo trabajador, con carácter, distinto del resto.
Tenemos la Caixa, el RACC, los Mozos de Escuadra y los 
Ferrocarriles Catalanes.
¿Qué más queremos?
Pues queremos, queremos, queremos… 
Pero la verdad no se puede ocultar siempre.
Te vas de Erasmus a Londres, y descubres que existe vida fuera de nuestro pequeño planeta catalán.
Que también hay trabajadores con carácter en otros territorios.
Que la Caixa no es tan importante, si se compara con el Comercial Bank of China. Que solamente una ciudad como Shanghai tiene 20 millones de personas (tres veces toda Cataluña).
Descubres la verdad: que lo de las cuatro barras de Wifredo el Velloso sólo era una leyenda, un mito, sin fundamento histórico.
Ni Wifredo fue contemporáneo del emperador, ni se usaba la heráldica en ese siglo. Además, hasta la unión con Aragón, el emblema de los condes de Barcelona fue la cruz de San Jorge (una cruz de gules sobre campo de plata). 
Descubres que la sardana la inventaron en el año 1817.
Fue un tal Pep Ventura, que tampoco se llamaba Pep sino José, nacido en Alcalá la Real, provincia de Jaén, e hijo de un comandante del Ejército español. 
Se la inventaron, porque no podía ser que la jota de Lérida o del Campo de Tarragona fuese el baile nacional.
Y tampoco podía serlo el baile denominado “El Españolito”. Por eso se inventaron la sardana a comienzos del siglo XIX: para crear una identidad nacional inexistente hasta entonces.
La sardana, otro mito. 
Descubres que en 1714 no hubo ninguna guerra catalana-española, que Cataluña no participó en ninguna derrota bélica.
Fue una guerra entre dos candidatos a la Corona de España, vacante desde la muerte de Carlos II sin descendencia: entre un candidato de la dinastía de los Borbones (de Francia) y otro de la los Austria (de tierras germánicas).
En todos los territorios de la Corona de España hubo austracistas y borbónicos: por ejemplo, Madrid, Alcalá y Toledo lucharon en el mismo bando que Barcelona.
No fue, como intentan venderlo, una guerra de secesión, sino de sucesión: ningún bando aspiró nunca a romper la unidad dinástica entre Castilla y Aragón, ni la separación de Cataluña.
La Diada, otro mito.
Descubres que el “Caganer” del belén es una “tradición” que no se generaliza hasta el siglo XIX, como la sardana.
Y que el “Tió” es otra milonga identitarias y absurda.
La Navidad catalana, otro mito. 
Te das cuenta que [los nacionalistas] nos han tomado el pelo.
No nos han educado, sino adoctrinado.
Que nos han alimentado, sin darnos cuenta, de una “ideología total” que se encuentra por encima de todo y de todos.
Lo abarca todo: permite pisar el derecho de las personas, modelar la Historia a su gusto, y determinar qué está bien o mal. 
Te das cuenta que [los nacionalistas] nos han adoctrinado a través de mitos, leyendas, mentiras.
Que han construido o falseado una realidad, con tal de fundamentar su ideología. Intentaré poco a poco ir comentando esos mitos. Pido ayuda y la colaboración de todos, para tratar de encontrar otras mentiras.
Así, [los catalanes] podremos liberarnos de esos mitos, y ser libres de verdad. 
Está claro que eso de viajar, es para algunos, una estupenda vacuna contra la estupidez y el aldeanismo.

Lo recojo del amigo Fotografía Salamanca Crespo Rubio, dándole las gracias por compartirlo.

miércoles, 1 de enero de 2014

Sorprendentes costumbres del mundo para despedir el año

Una selección de las 10 tradiciones más sorprendentes que, si todo sigue con normalidad en el mundo, darán la bienvenida al 2014

ESPAÑA.- Año Nuevo 2014: Todas las sociedades del mundo tienen costumbres, creencias y tradiciones que acompañan la llegada de un nuevo año y aquí te las contamos. 

Uvas

Año Nuevo 2014: En España, y otras partes del mundo, se acostumbra recibir el año nuevo comiendo 12 uvas, que acompañan a las 12 campanadas que anuncian la llegada del año nuevo.  El origen de esta práctica se remonta a 1909, fecha en que en España hubo un excedente de cosecha de uva y en las casas aprovecharon para comerlas la nochevieja. 




Besos estadounidenses

Año Nuevo 2014
: Recién entrado el año nuevo, es decir, a la medianoche, no puede faltar el beso. Aunque no se conoce con precisión el origen de este rito, la más curiosa explicación sitúa la fecha de inicio en la época romana, cuando durante el festival de Saturnalia (con fecha próxima al Año Nuevo) todos los asistentes se besaban. 







Las lentejas italianas

Año Nuevo 2014
: Un plato de lentejas no puede faltar en la mesa de ningún italiano, por su simbolismo de riqueza, durante la cena de Nochevieja. Cuantas más se comen, más se gana, piensan.

Esta es una creencia antiquísima. Los romanos regalaban a principio de año estas legumbres con la intención de que se convirtieran en monedas de oro que incrementaran su poder adquisitivo.

Rompiendo la vajilla, en Dinamarca

Año Nuevo 2014
: Así dan la bienvenida los daneses al año nuevo, tras la cena de Nochevieja. Antiguamente, y aún en algunas zonas, la vajilla se estrellaba contra la puerta de los seres queridos, que quedaban encantados con la acción puesto que la acción representa cariño y buenos presagios para el año siguiente.

Ropa interior roja, para el amor

La tradición asegura que portando este color bajo la ropa no faltará el amor ni la pasión durante el nuevo año que comienza. 

Ropa con lunares en Filipinas

Año Nuevo 2014
: En este país se asocian los lunares en las prendas con las monedas debido a su forma circular. También se vincula este tipo de telas a la buena suerte, por lo que las calles filipinas se visten así durante Nochevieja.
Asimismo, es importante que, si es posible, la ropa lleve al menos un bolsillo. En él se meterán unas cuantas monedas que se harán sonar cuando el reloj anuncie la media noche.

Hogmanay : Escocia.

Edimburgo se llena de gente para ofrecer una despedida única al año. Hogmanay es el nombre de esta celebración, que está plagada de costumbres ancestrales de las que no se conoce la procedencia exacta.

La fiesta engloba una cabalgata de luz, fuego y actores vestidos de vikingos, denominada Torchlight Proccession, que enciende la hermosa Royal Mile, calle por excelencia de Edimburgo.

First footing

Año Nuevo 2014: Esta costumbre consiste en ser el primero en visitar a familiares o amigos después de que hayan dado las campanadas de  Nochevieja.
La persona que llegue antes a la casa de la celebración será la portadora de la buena suerte durante el resto del año. Debe ir acompañado de algún tipo de regalo, que, por excelencia según la tradición popular, pueden ser dinero, pan o carbón.

Ciudad del Cabo y su carnaval

Año Nuevo 2014
: Un día después de Año Nuevo, las calles de esta ciudad se visten de arcoíris para pasear su Tweede Nuwe-Jaar. Literalmente, el nombre que recibe este carnaval tiene que ver con el momento en el que se celebra, puesto que significa Segundo Año Nuevo.

En Japón también despiden el año con campanadas... pero no doce. 

La tradición, llamada joya no kane, obliga a que durante la transición de
 Nochevieja a Año Nuevo se toquen hasta 108 veces las campanas de los templos budistas nipones.

Con cada tañido del metal se esfuma uno de los 108 pecados que el ser humano tiene por defecto en la mente, evitando así caer en la tentación de llevarlos a cabo; ira, envidia y deseo, algunos de ellos.