
Uno de los mayores espectáculos del mundo es el Carnaval de Río de Janeiro. La sensualidad, la belleza, la gracia, la grandiosidad y el ritmo, el movimiento, la danza, orgías y desenfrenos, todo es espectacular allí.
Los doce millones de habitantes se aprestan a recibir el carnaval, palpitarlo, vivirlo, y recibir a medio millón de turistas que van a observar el espectáculo y contagiarse de la alegría que contagia.
A partir de Febrero de 2006, no se permite la participación en las escolas ni la permanencia ndentro del recinto del sambódromo a los extranjeros, aduciendo que, ni cantan ni bailan con la gracia que se requiere para la ocasión. Pero no todo está perdido para quienes quieran vivir el carnaval por dentro. A modo de compensación, algunos directores de escolas les permitirán a los extranjeros que asistan a los ensayos y que practiquen las canciones que luego corearán con ellos, durante las quince noches que dure la fiesta. Eso sí, desde la gradas.

En la imagen la Reina de las Palmas 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario